La Floridita

Ondulaciones que enmarcan y realzan la gran variedad de delicias expuestas, como si de verdaderas obras de arte se tratara. Éstas se solapan consecutivamente
dando una sensación de amplitud y apertura hacia el interior de la tienda. En
presentación del producto, encontramos además mesas circulares en color negro
que se unen a la estética neobarroca y orgánica de los demás muebles, acentuada
por su pata central.
La zona de venta del producto formado por luminosos expositores acogidos por
lámparas de luz puntual, le proporcionan calidez. Del mismo modo, dos grandes
lámparas decorativas se suman al confort i sinuosidad del conjunto espacial. Un
apartado se reserva a los productos más delicatessen. Todo
ello con vista al exterior y con la consecuente presencia de la gráfica que se
desliza por las paredes, evidenciando la presencia corporativa.